sábado, septiembre 11, 2010

Los mineros



Hace varios años leí esta historia a la que hoy hago referencia. Después de estar pensando durante un rato cómo encontrarla, finalmente recordé que es de Jorge Bucay y pude localizarla en Internet. 

Seis mineros trabajaban en un túnel muy profundo extrayendo minerales desde las entrañas de la tierra. De repente un derrumbe los dejó aislados del afuera sellando la salida del túnel. En silencio cada uno miró a los demás. De un vistazo calcularon su situación. Con su experiencia, se dieron cuenta rápidamente de que el problema sería el oxígeno. Si hacían todo bien les quedaban unas tres horas de aire, cuando mucho tres horas y media.

Mucha gente de afuera sabría que ellos estaban allí atrapados, pero un derrumbe como este significaría horadar otra vez la mina para llegar a buscarlos. ¿Podrían hacerlo antes de que se terminara el aire?

Los expertos mineros decidieron que debían ahorrar todo el oxígeno que pudieran. Acordaron hacer el menor desgaste físico posible, apagaron las lámparas que llevaban y se tendieron todos en el piso. Enmudecidos por la situación e inmóviles en la oscuridad era difícil calcular el paso del tiempo.

Incidentalmente sólo uno de ellos tenía reloj. Hacia él iban todas las preguntas: “¿Cuánto tiempo pasó? ¿Cuánto falta? ¿Y ahora?”. El tiempo se estiraba, cada par de minutos parecía una hora y la desesperación ante cada respuesta agravaba aun más la tensión.
El jefe de los mineros se dio cuenta de que si seguían así la ansiedad los haría respirar más rápidamente y esto los podía matar. Así que ordenó al que tenía el reloj que solamente él controlara el paso del tiempo. Nadie haría más preguntas, él avisaría a todos cada media hora.

Cumpliendo la orden, el del reloj controlaba su máquina. Y cuando la primera media hora pasó, él dijo: “ha pasado media hora”. Hubo un murmullo entre ellos y una angustia que se sentía en el aire.

El hombre del reloj se dio cuenta de que a medida que pasaba el tiempo, iba a ser cada vez más terrible comunicarles que el minuto final se acercaba. Sin consultar a nadie decidió que ellos no merecían morirse sufriendo. Así que la próxima vez que le informó la media hora, habían pasado en realidad 45 minutos.
No había manera de notar la diferencia así que nadie siquiera desconfió.

Apoyado en el éxito del engaño la tercera información la dio casi una hora después. Dijo: “pasó otra media hora”... y los cinco creyeron que habían pasado encerrados, en total, una hora y media y todos pensaron en cuan largos se le hacía el tiempo.

Así siguió el del reloj, a cada hora completa les informaba que había pasado media hora.

... Entre tanto la cuadrilla apuraba la tarea de rescate, sabían en qué cámara estaban atrapados y que sería difícil poder llegar antes de cuatro horas. Llegaron a las cuatro horas y media. Lo más probable era encontrar a los seis mineros muertos. Encontraron vivos a cinco de ellos. Solamente uno había muerto de asfixia... ¡El que tenía el reloj!

¿Por qué me vino a la mente esta historia? Porque creo que nos pasa igual en la vida. Llega un punto en el que empezamos a pensar en el tiempo que nos queda de vida, en que ya somos viejos para aprender cosas, para hacer ciertas cosas que queríamos hacer hace algunos años. De alguna manera, nos pasa como a los mineros, que al saber que el tiempo es limitado, nos dedicamos más a morir que a vivir. Tenemos una idea establecida sobre a qué edad una persona es “vieja”, pero en realidad eso lo impone uno mismo. Conozco a personas que a los 50 años son viejas, porque así lo decidieron, ya se dieron por vencidas; en cambio, otras personas tienen 80 años y se les nota una vitalidad, unas ganas de vivir... Todo depende de uno mismo, de cuándo uno se autodeclara que vivió suficiente, en ese punto comienza un proceso de decaimiento. En ese momento llevamos cuenta de cuántos minutos faltan para que se acabe el aire.

¿Quieres vivir feliz? ¿Quieres vivir hasta tu último minuto? No te preocupes por el tiempo que queda... vive como si no cumplieras años, libre del tiempo.

miércoles, mayo 12, 2010

La mitad de un problema es no descubrir el problema


El primer paso para resolver un problema es darse cuenta de que el problema existe. ¿Por qué digo algo tan obvio como esto? Muchas veces, aunque el problema existe, no nos damos cuenta de que está ahí, convivimos con el problema. Sabemos que algo no está bien, sabemos que algo nos molesta, pero no somos capaces de ver más allá de esa molestia. No podemos hacernos conscientes del problema. Nos pasa frecuentemente, hasta con cosas cotidianas. Es como cuando vamos caminando y algo nos molesta en el pie. Muchas veces seguimos caminando con la molestia, sin darnos cuenta de que sería mucho más fácil y más cómodo parar un momento y sacar la piedrita que se metió en el zapato.

Esto también sucede cuando hay algo que hacemos de manera ineficiente. La norma preestablecida (o la sociedad, o la costumbre) dice que hay que hacerlo de "esa" manera. Seguimos intentando hacerlo de esa manera, aunque nos cueste trabajo, pero no somos capaces de buscar una manera alternativa de hacerlo, una manera que nos facilite la tarea. Nos acostumbramos a hacerlo de la misma forma que nos enseñaron.

sábado, enero 02, 2010

Detente por un segundo...




Nuestro pequeño mundo nos ahoga, no nos deja pensar en nada más que resolver los problemas inmediatos. Pasar el siguiente examen, pagar el alquiler, conseguir esos zapatos que tanto me gustaron... o cualquier cosa que atrape nuestra atención y nos distraiga del mundo más grande.

Ya no somos capaces de observar las cosas cotidianas que están en frente de nuestra vista. ¿No te parece cierto lo que digo? A veces estamos tan ocupados que nos pasamos días sin levantar la vista al cielo, días sin ver las formas locas de las nubes, los atardeceres de nubes en llamas... la luna que aparece en pleno día (¿alguna vez averiguaste durante cuántos días al mes se puede ver la luna en pleno día?, seguramente más de las que te diste cuenta).

Te tomaste un momento para ver un caminito de hormigas que llevan comida a su hormiguero, o te pusiste a observar las vueltas raras de un poco de humo en el aire, digo realmente observar, detenerte por un instante y verlo conscientemente, no simplemente saber cómo hace.

Ésta podrá ser la pregunta más absurda de todas, pero ¿alguna vez te pusiste a hacer algo tan simple como ver lo que pasa al levantar tu pie del pasto? ¿observaste lo que sucede con los yuyos? Esto es algo que no te puedes perder, inténtalo...

Cada tanto tiempo, detente por un segundo, y observa las cosas que suceden a tu alrededor, vas a descubrir cosas increíbles que quizás nunca supiste que estaban ahí.

lunes, julio 13, 2009

Mi palabra favorita


Hace mucho tiempo tuve una conversación interesante con uno de mis hermanos. Él me decía que tiene una palabra favorita. Una palabra que rige su vida, que es parte de su meta de vida o que simplemente es importante para él. Yo en ese tiempo no le hice mucho caso, me pareció bien, pero no le encontraba mucho sentido al asunto.

Para darte un ejemplo de a qué me refiero, él había elegido la palabra "equilibrio". Su meta era o es llegar a un equilibrio, es algo que siempre está buscando, es su “fin en mente” (del que habla Covey).

Después de mucho tiempo “mi palabra” llegó sola, sin estarla buscando: decidir. Nótese que, en vez de un sustantivo, como eligió mi hermano, yo elegí un verbo. De eso se trata la vida desde mi punto de vista, es una acción constante. Todo lo que hacemos en la vida es decidir, bien o mal, y cada decisión deja una marca. Somos responsables de las cosa que decidimos y también de sus consecuencias, aunque lo más común (y más conveniente) es echarle la culpa a algo o a alguien más de las cosas que decidimos o de las que nunca llegamos a decidir.

Cada singular instante de decisión en que elegimos un camino o el otro, vamos creando nuestro futuro; nuestro presente es una consecuencia de nuestras decisiones pasadas. Decidir es lo que nos hace humanos, lo que nos da el poder, un poder que muchos no valoran.

Cada quien, en este mismo instante puede decidir hacer lo que le plazca, desde luego, bien o mal, como dije anteriormente, teniendo consciencia de las consecuencias o sin tenerla (igual, seguro va a haber consecuencias). Muchos viven su vida pensando que hacen las cosas por obligación o porque así lo impone la sociedad (o por la razón que quieras poner ajena a uno); que no tienen decisión sobre lo que está resultando actualmente. Eso mismo también es una decisión, el haber elegido vivir de esa manera, el haber elegido ser efecto en vez de causa (más adelante hablaré sobre esto).

En este mismo instante podés decidir que las cosas sean de otra manera. El decidir es tan poderoso que puede ir mucho más allá de lo que podemos imaginar. El tenerle rencor a alguien, es también por así haberlo decidido. Aunque a veces parezca imposible, uno, en un instante, puede borrar de su mente ese rencor.

Suena complicado, pero es más simple de lo que parece, se trata de un interruptor, de un “apagado” o “encendido”. Todo lo que hay que hacer es mover ese interruptor para el lado que queramos. , quiero estar bien, lo decido en este instante. No, quiero seguir mal, también lo estoy decidiendo.

Puedo dar miles de ejemplos de esto y de cómo un instante de decisión puede ser un punto de inflexión en tu vida, pero este post ya se haría muy largo y más aburrido de lo que está :-P .

En fin, ésa es mi palabra favorita. Si te animás, decime cuál es la tuya y por qué

sábado, mayo 02, 2009

¿Por qué esperar?


Por qué uno tiene la idea de esperar a que algo ocurra para hacer otra cosa. Esperar a que sea lunes para comenzar la dieta, esperar a que sea año nuevo para dejar de fumar, esperar a que alguien haga algo más, para poder comenzar con alguna actividad.

Esas son meras ideas que tenemos en la cabeza, es nuestro paradigma que nos ata a hacer las cosas de una manera determinada. Esas cosas que queremos hacer pueden empezar hoy mismo, a la hora que sea, en el momento en que digamos sí, quiero hacerlas, y ya.

Es una cuestión de decisión, como todo en esta vida. Las otras son sólo excusas que nos inventamos para hacer de cuenta que tenemos alguna razón para no empezar con aquello que queremos o debemos hacer. Empezá ahora mismo con lo que querés hacer, el tiempo no espera… sigue corriendo.

viernes, enero 18, 2008

De la pirámide a la red...



Si hay algo que me emociona más que ver el amor entre dos viejitos, verlos caminando lentamente, pero de la mano, a sus ochenta y tantos o noventa años, es ver que las personas se unen para construir algo qua va más allá de su beneficio propio o para ayudar sin ningún interés personal.

Hoy quiero recomendarte este documental, La Toma, que te muestra que es posible hacer que las cosas sucedan si, en vez de permanecer como individuos, nos unimos. Es un documental hecho por canadienses sobre lo que está ocurriendo en Argentina.

De las fábricas abandonadas, del cemento agrietado y de las máquinas oxidadas que quedaron después de que Menem vendió hasta lo que no teníamos, un grupo de ex trabajadores que quedaron sin empleo, están volviendo a las fábricas a trabajar. Sin jefe, tomando las decisiones entre todos, cobrando todos lo mismo, como equipo, sin que nadie tome ventaja sobre el otro, la aplicación viva de la política ganar-ganar.

El lema es “ocupar, resistir y producir”. Toman las fábricas abandonadas y prácticamente destruidas en las que alguna vez trabajaron (algunas con deudas considerables); hacen turnos de vigilancia y combaten con gomeras a la policía que quiere quitarlos; y ponen a funcionar las máquinas para producir, haciendo donaciones a la comunidad, ayudándose entre las distintas fábricas tomadas y viendo la mejor forma en que todos ganen.

Son 15.000 personas las que trabajan en estas fábricas autogestionadas y esta cantidad sigue creciendo cada año. Tal vez estamos presenciando una nueva forma de trabajo que, por los resultados que podemos apreciar, funciona. Así es como surgen los nuevos movimientos, dejando de conofrmarnos con lo que hay y haciendo algo para cambiarlo.

Podés ver este documental completo aquí.

domingo, enero 13, 2008

¿Por qué dejamos que nos piquen los ojos?


Según lo que he leído por ahí, la riqueza total del mundo serviría para que todos pudieran vivir muy bien, sin carencias, sin hambre.

Por otro lado, si nos ponemos a pensar, hasta al más rico le sirve que la gente tenga dinero.

Las empresas siempre están buscando a su público objetivo, aquellas personas a las que está dirigido su producto. Mientras más amplio sea el rango de este público, más compradores tendrán. Uno de los principales limitantes es el poder adquisitivo de las personas.

Ahora, si la empresa vende automóviles de precio intermedio, es algo que le interesará a un grupo con poder adquisitivo que supera cierto límite mínimo. Imaginemos que este rango de personas se amplía, al aumentar el nivel de ingresos de aquellas personas que no estaban incluidas… esto representa mayor ingreso para la empresa.

En caso contrario, si una institución quita la mitad de sus ingresos a cada persona, y luego vuelve a sacar la mitad, y así sucesivamente, inevitablemente la persona se volverá cada vez más pobre (enriqueciéndose alguien más). Esto representa una pérdida para la empresa de automóviles, ya que habrá menos compradores para su producto.

Según la Ley de Pareto, el 20% de la población tiene el 80% de las riquezas. Si este 80% de riquezas estuviera distribuido, representaría más compradores para las empresas.

Podemos concluir que hasta al más rico le conviene que haya dinero en circulación para poder mantener su riqueza e incrementarla. Mientras más dinero haya circulando, la gente podrá invertir más en su negocio.

Entonces… ¿por qué le conviene a cierto grupo de gente con poder que la riqueza esté en manos de unos pocos y que la gran mayoría se esté preocupando por tener lo suficiente para el pan?

Para responderte te planteo otra cuestión…

¿Qué pasaría si sólo una persona en el mundo tuviera superinteligencia, o tuviera la capacidad de leer la mente de otras personas, o de mover objetos con la mente, o cualquier cosa extraordinaria que se te pueda ocurrir?

Esto haría que la persona esté por encima de los demás (independientemente de cómo use esta habilidad), le daría poder.

Ahora, ¿qué pasaría si todas las personas del mundo también tuvieran esta habilidad extraordinaria? La respuesta es simple, ya no sería algo extraordinario, sería algo normal, y ya no concedería poder.

A mi parecer, éste es el pensamiento de las personas que están en el poder, de aquellas personas que quieren mantener a la población con ingresos bajos, entretenidos viendo la tele, y lo suficientemente preocupados por sobrevivir en vez de poner su atención en cómo vivir mejor.

Dicen que en tierra de ciegos el tuerto es rey…
Y lo que están haciendo en este momento es picarnos los ojos a todos, para poder ser los reyes.

La pregunta es, ¿por qué no hacemos algo al respecto? ¿por qué dejamos que nos piquen los ojos?


martes, enero 01, 2008

Zeitgeist



Quiero comenzar mi año filosófico recomendándote una película: Zeitgeist.

Quisiera que la veas con una mente abierta.

Esta película básicamente habla de lo que está pasando en el mundo sin que te des cuenta. ¿Por qué no nos daríamos cuenta de lo que está pasando realmente? Porque estamos demasiado ocupados tratando de sobrevivir, de conseguir el dinero para traer la comida a casa, trabajando parte del día, y la otra parte viendo “Gran Hermano” y las noticias que quieren mostrarnos. Estamos en el juego del consumismo, luchando por conseguir algo, y cuando lo tenemos, ya queremos algo mejor. Buscando distracciones para olvidarnos de la realidad.

Pero de esto no es exactamente de lo que habla la película. En ésta se abordan 4 temas fundamentales, relacionados de alguna manera uno con otro.

  1. La farsa de la religión. Cómo el cristianismo, en un comienzo, copió la historia de otras religiones más antiguas y de dónde proviene en realidad toda esta historia.
  2. Quién causó la explosión de las Torres Gemelas aquel 11 de Septiembre y con qué objetivo. Ya se rumoreaba desde el comienzo que fue provocado por el mismo gobierno de Estados Unidos, te diría que le eches una mirada a las leyes que se hicieron desde entonces para prevenir el terrorismo, y tendrás una idea de la causa.
  3. El Banco Central, sus orígenes, su finalidad. Los verdaderos motivos de la Primera Guerra Mundial, de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Vietnam, los intereses económicos que hubo detrás de cada una.
  4. El control de los medios de comunicación, mostrando las noticias que convienen y ocultando información. El amero y sus verdaderos motivos. El plan mundial… después de 60 años de trabajo, tienen un objetivo. El chip de seguimiento por RFID y hasta dónde quieren llegar con esto.

Te invito a que abras los ojos, a que no te conformes con lo que te dicen.
“Detrás del trono hay algo más grande que el Rey mismo”
Si se te dificulta conseguir la película, se puede ver en línea en esta dirección. Ahí mismo hay un enlace para verla con subtítulos en español.

lunes, agosto 13, 2007

¿Y si los pilares de la ciencia se tambalearan?



La física ha sido siempre una asignatura pendiente para mí. Necesitaba un libro que me introdujera a esta materia desde una perspectiva más sencilla y creo haberlo encontrado. En este libro (“La evolución de la física”, escrito por Albert Einstein y Leopold Infeld) leí algo que me dejó pensando…

“Los conceptos físicos son creaciones libres del espíritu humano y no están, por más que lo parezca, determinados unívocamente por el mundo exterior. En nuestro empeño de concebir la realidad, nos parecemos a alguien que trata de descubrir el mecanismo invisible de un reloj, del cual ve el movimiento de las agujas, oye el tic-tac, pero no le es posible abrir la caja que lo contiene. Si se trata de una persona ingeniosa e inteligente, podrá imaginar un mecanismo que sea capaz de producir todos los efectos observados; pero nunca estará segura de si su imagen es la única que los pueda explicar. Jamás podrá compararla con el mecanismo real, y no puede concebir, siquiera, el significado de una tal comparación.”

Lo más interesante es que todo lo que lleva visto la ciencia hasta el día de hoy puede basarse en una de estas explicaciones del funcionamiento del reloj. La ciencia explica mecanismos que observa, creando leyes, que se basan en otras leyes, que no fueron más que otra explicación de otro fenómeno. A veces intenta encajar piezas que no encajan en el rompecabezas, forzándolas a entrar, como el caso del experimento de las dos ranuras. Otras veces, un nuevo descubrimiento obliga a replantearse alguna de estas leyes, para luego descubrir que no era cierta (ejemplo: el calórico).

Pero si la realidad depende del observador, de su Universo interior, como dice Maturana… puede que exista una explicación completamente distinta de todo, y que no podamos verla, quizás, por estar tan enfrascados y limitados por lo “descubierto por la ciencia”, partiendo de “buenas explicaciones” para hacer nuevas “buenas explicaciones”. Si la premisa inicial fuera falsa, todo lo que hoy creemos como cierto pasaría a ser NADA.

De pronto consideramos que la palabra del científico es “palabra santa” (aunque suene contradictorio el término), creyendo que, como está demostrado, es correcto. Y yo me pregunto, ¿no será que preferimos creer en “lo que está demostrado” porque nos sentimos demasiado incultos como para cuestionarlo? Al menos a mí es lo que me pasa, no me atrevo a cuestionar las leyes de Newton, y explicar algún fenómeno de otra manera, arrancar de cero en la explicación, porque siento que no sé.

Ahora, otra cosa que leí en este libro y que me llamó muchísimo la atención es que, en la historia de la física, los que más descubrieron fenómenos y formularon leyes, fueron personas que no estudiaron física, sino que lo hacían como un hobbie. Observaron algo que les llamó la atención, hicieron algunos experimentos, y luego sacaron conclusiones. Todos tenemos la capacidad de observar, y de sacar conclusiones. Y podríamos descubrir o explicar muchas de las cosas que observamos, si nos atreviéramos a cuestionar las que ya existen, a dudar de esas explicaciones.

Pensá en esto…


martes, junio 05, 2007

Puntos ciegos en nuestras vidas


En mi blog “Mi parte curiosa” expliqué el por qué del fenómeno del punto ciego del ojo, pero mi explicación no fue más que a nivel biológico. Si querés hacer el experimento hacé clic aquí.

Dejé la parte más importante de este fenómeno para explicarla acá, porque me servirá como introducción para desarrollar el por qué en nuestras vidas no podemos reconocer nuestros errores.

Como dije, el fenómeno ocular se debe a que el nervio óptico no tiene células fotorreceptoras, por lo que es el único punto de la retina donde no podemos ver. Pero lo curioso es ¿por qué no vemos un hueco al mirar en la pared si en ese lugar no podemos ver? ¿por qué no nos damos cuenta de que no vemos en ese punto?.

La respuesta es que nuestro cerebro hace el truco, extrapola en base a la información que pudo recolectar, rellenando el hueco con lo que creyó que podría encajar en ese lugar.

Esta puede resultar una magnífica habilidad. De hecho Euler escribió al respecto:

“En ella se basa todo el arte pictórico. Si estuviéramos acostumbrados a juzgar las cosas por la propia verdad, este arte no podría existir, lo mismo que si fuéramos ciegos. En vano consumiría el pintor todo su arte en mezclar colores; nosotros diríamos: en esta tabla hay una mancha roja, una azul, aquí una negra y allí varias líneas blanquecinas; todo estaría en un plano, no se vería en él ninguna diferencia en las distancias y no sería posible representar ni un solo objeto. Cualquier cosa representada en un cuadro nos produciría la misma sensación que una carta escrita en un papel, y puede ser que hasta procurásemos comprender la significación de todas las manchas policromas. Con toda nuestra perfección, ¿no seríamos dignos de lástima al privarnos de la satisfacción que diariamente nos produce un arte tan útil y agradable?”


Así como su pro, tiene su contra. Nuestro cerebro intenta corregir el error, para que no lo percibamos, pero aplica este mismo criterio con los errores que cometemos a diario. La primera cosa que hacemos cuando cometemos un error es tratar de explicar el por qué lo hicimos de esa manera, y cómo es que no está mal. Cuando llegamos tarde a algún lado, cuando no entregamos ese trabajo, cuando prometimos pasar a visitar a alguien y no lo hicimos, cuando nos peleamos con alguien, cuando... agregale lo que quieras, lo primero que hacemos es justificar nuestra acción y si es posible echarle la culpa a alguien más, para quitarnos responsabilidad. De esa manera, sin responsabilidad, ya no hay error. Terminamos usando toda nuestra capacidad para dar una buena explicación que suene lo más convincente posible, no sólo para el que la escucha, sino también para nosotros mismos.

Soy consciente de que hay situaciones particulares en que algo hace que las cosas no salgan como las planeamos, pero cuando el hecho se repite una y otra vez y no encontramos el problema, es porque ni siquiera podemos verlo, nuestro cerebro se encargó de taparlo muy bien para que no podamos captarlo.

¿Cuál es la solución? Como primer punto, notar que nuestro cerebro está tapando nuestros errores. A partir de ahí, ver qué cosas en nuestra vida no tienen el resultado que esperábamos. Esas son las cosas en las que estamos cometiendo algún error, lo más difícil es poder ver el error en sí, porque es un punto ciego para nosotros. Dependiendo del caso, a veces es necesaria alguna ayuda externa para lograr encontrarlo. Por último, para obtener un resultado diferente, es evidente que tenemos que hacer algo diferente en nuestra vida.

Una última cosa que viene al caso, al contrario de lo que se creía, nuestros sentidos no son los que nos engañan, ellos captan lo que pueden del exterior. Agrego una frase de Kant: “Nuestros sentidos no nos engañan, no porque siempre juzguen bien, sino porque nunca juzgan”

lunes, junio 04, 2007

La guerra, altruismo mal orientado


Un material algo curioso llegó a mis manos. El autor sostiene que todos llevamos dentro a un ser altruista (entiéndase como alguien que procura el bien ajeno aún a costa del propio) y que además contamos con la reflexión consciente, que nos permitiría comprender el punto de vista del otro.

Si dentro nuestro existe este ser, uno se pregunta, por qué la maldad entonces, por qué las guerras. Y he aquí lo curioso, que me pareció muy acertado, utilizamos ese recurso altruista para formar parte de un grupo y lanzarnos en contra de otros grupos humanos unidos de la misma manera pero bajo banderas diferentes, como dice el libro, “exactamente como si nuestro planeta no tuviera más destino que el ser una gigantesca cancha de fútbol bélico en la que el jugador enemigo se nos presenta siempre como atentando contra nuestros valores más sagrados…”. Y luego agrega: “…sin que pensemos jamás que tal vez, el proceso de aprendizaje social es una sola malla apretada de relaciones humanas, en la que nuestros propios actos están contribuyendo constantemente a aumentar la polarización y la divergencia social, cavando con ello nuestro propio abismo, aún cuando estamos creyendo que luchamos por la noble causa de “la verdad” y que el otro, en su ceguera intencional, no puede ni quiere reconocerla como tal”.

Utilizamos nuestro segundo recurso, la reflexión consciente, para justificar nuestras acciones, para demostrar cómo es que nuestro punto de vista es el válido y el del otro está equivocado.

¿Qué tal si comenzamos por lo básico?, nosotros mismos… Podemos ver que también utilizamos estos recursos de manera equivocada en nuestra vida cotidiana, al discutir con una persona de nuestro entorno, sea con la pareja, un hijo o un hermano. Mientras no logremos dominar estas grandiosas facultades, y orientarlas de manera correcta vamos a seguir teniendo el desastre de mundo que tenemos.

jueves, abril 26, 2007

No te mueras





Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.

Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está
infeliz con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir atrásd e un sueño
quien no se permite, ni siquiera
una vez en su vida, huir de los consejos sensatos...


¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!




Aunque no sean las palabras exactas de Pablo Neruda, me gustó más esta versión de alguien que se inspiró en sus palabras.

lunes, octubre 09, 2006

Cambio profundo


Los verdaderos cambios vienen dados por la comprensión.
Cuando uno realmente comprende que hay algo que está haciendo mal y que no puede continuar haciéndolo de esa forma, luego de un tiempo variable según la magnitud del cambio, decide tomar acción.

Existen cambios aparentes que se dan cuando uno no respeta ese lapso de tiempo luego de la comprensión (transición entre ambos estados) y quiere cambiar instantáneamente lo que está mal.

Sus causas pueden ser diversas:

  • Se puede creer que uno está preparado para afrontar el cambio cuando aún no lo está.
  • Se puede querer agradar a alguien, por lo que ni siquiera está realizada la etapa de comprensión.
  • Se puede querer hacerlo para superar una etapa de sufrimiento, “pasar un mal trago” lo antes posible.
Volviendo al caso en que el cambio se realiza para agradar a alguien, esto puede aparentar tener efecto inmediato, pero el problema viene luego, cuando conviven a medias el viejo ser que no logró comprender, con el nuevo luego de cambiar sin estar seguro de lo que hacía. Estos cambios suelen ser rápidos, sin tiempo de asimilación.

Luego de esto, pueden pasar dos cosas, la persona vuelve a su estado anterior, con la inquietud de por qué debería ser de la otra forma, con lo que puede comenzar a asimilarlo lentamente, a pensarlo y algún día comprenderlo, o, al haber sido un cambio apresurado y con los resultados incorrectos, puede que pierda interés en descubrir por qué sería mejor ser de otra forma.

Para que un problema esté resuelto, la solución debe nacer desde la raíz, desde lo más profundo del ser, uno debe empaparse de comprensión y debe haber terminado de asimilar el nuevo aprendizaje al respecto.

Es importante destacar que los cambios deben partir de uno, aunque la inquietud surja de alguien más. Nadie es quien para decir qué es lo mejor o qué lo peor, qué es bueno y qué malo, es por eso que uno debe decidir. Puede suceder que lo que uno consideraba como normal, o incluso bueno, deje de serlo.

Conocer es el primer paso para comprender, pero no es suficiente, el conocimiento está en la superficie, aún no logró infiltrarse y envolvernos. Cuando causa este efecto puede decirse que se llegó a la comprensión.


domingo, septiembre 03, 2006

TU culpa


Si las cosas no salen como las esperás, no busques el error en los demás, algo en tu persona debe cambiar... Si algo sale mal deberías descubrir la raíz, ir al origen, encontrar la causa.

¿Qué significa que algo salga mal?
Es una señal, la vida quiere demostrarnos alguna cosa que no hemos sido capaces de ver aún, y cuando más de una vez volvemos a una situación que no nos gustó, simplemente es porque seguimos ignorando esta señal.

No siempre está a la vista lo que debemos encontrar... es necesario agudizar nuestros sentidos, no quedarnos en la superficie del problema, y escarbar, aunque a veces duela. Más allá de todas las apariencias, podrá distinguirse la verdadera causa de aquella situación desagradable.

Lo más fácil es pensar que es el otro el que cometió el error, el que nos lastimó, decir: “esto pasó por TU culpa”. Nada es casual, si estamos viviendo una situación así es por alguna razón.

A veces no significa que seamos malas personas, o que estamos actuando directamente mal, sino que llegamos a un punto en que se nos está demostrando que es hora de cambiar de idea, de dar un paso adelante, pasar de etapa.

Es bastante difícil de explicar lo que trato de decir... daré un ejemplo:

Un día iba yo en colectivo hasta mi pueblo, un viaje de aproximadamente dos horas. Me encontraba muy cansada, y estaba muy contenta de haber conseguido asiento (a veces no se consigue lugar y hay que viajar de parado). Recuerdo que me senté adelante. Se habían acabado los asientos, cuando de pronto sube una mujer con un bebé y va hacia atrás, veo que nadie se paró a darle lugar, y la llamo para que se sentara en el mío (eso no me convierte en buena persona, jeje). Éramos varios los que íbamos parados. Yo iba conversando con una señora que vive en mi pueblo. Faltando un cuarto de viaje para llegar, yo vi que la persona acompañante de la mujer a la que había cedido mi asiento se había bajado. Cuando voy a sentarme, la mujer con el bebé en brazos me dice que no puedo, porque ya lo había ocupado otra persona que había ido al baño y ya venía. En ese momento sentí que se estaba cometiendo una terrible injusticia... ¿cómo es posible que habiéndole dado mi lugar no haya sido capaz de reservarme el asiento que se había desocupado? La señora con la que venía conversando, que había observado la situación, hizo cara de no poder creer lo que había pasado. ¡Una falta total de agradecimiento! No le dije absolutamente nada, y con toda la bronca del mundo me quedé parada... hasta llegar.

Podría ver que el error es de la mujer, pensar que es una desagradecida, y quedar embroncada, con un sentimiento de rencor... o pensar que por algo me pasó esto, y que algo debo ver, yendo al fondo de la cuestión.

Elegí la segunda opción, y descubrí tres cosas...

1.- Entendí un poco más a las personas que no actúan como yo esperaría que actúen, tal vez esa persona aprendió muchas cosas que yo no he aprendido aún, y así como esto es posible, también puede que esta persona no haya aprendido algunas cosas que yo sí aprendí. En ese caso, no debo exigir algo a alguien que aún no logró ver lo que yo, debo ver todo desde un punto de vista más global, comprender y actuar en base a mi compresión.

2.- A veces nos hacemos un mundo por algo que resulta ser una tontería. Puede suceder que exista otra explicación que no pude contemplar por la que esta mujer actuó de esta forma. No sé ni cómo es ella... tal vez todo pasó tan rápido que ni le dio tiempo de decirle a la otra persona que no ocupe el lugar, o tal vez es tan tímida que no se animó a decirle que me correspondía. El hecho es que no creo que esta mujer haya actuado con malas intenciones.

3.- Pude ver que yo, cuando hice el favor a esta mujer, estaba esperando a cambio. Quería obtener algo de ella, al menos un gesto que ni la afectara directamente (ya que nada perdía con reservarme el lugar). Cuando logré liberarme de este sentimiento de esperar de las otras personas sucedieron dos cosas, por un lado no estoy pendiente de a quién pude ayudar (tampoco busco a quién ayudar), simplemente cuando se me presenta la ocasión, y estoy predispuesta lo hago, no ando llevando cuentas de quién me debe qué cosa Por otro lado, y como consecuencia de lo anterior, no tengo ese sentimiento de bronca cuando la otra persona fue malagradecida, libero mi mente de algo que no me beneficia.


¿Qué será lo que la vida quiere enseñarte? Básicamente a pensar diferente... a encarar los problemas de otra forma, para que ya no sean problemas. Hay millones de cosas por aprender, no sé exactamente cuál pueda ser tu caso... pero podría ser, por ejemplo, que des a las personas sin esperar que te devuelvan el favor, o que dejes de ver sólo los defectos en los demás para comenzar a ver las virtudes, o que no borres todo lo bueno que obtuviste de la otra persona por un sólo error que haya cometido, o que veas que, a veces, por más que las intenciones son buenas, las personas se equivocan.

No olvides que cada cosa tiene su razón de ser... nada es casualidad.


viernes, agosto 25, 2006

Amor y dolor...



Todo lo que digo acá puede que sea sólo teoría... es lo que pienso que haría dado el caso. Aún no tuve práctica intensiva, pero trato de aplicarlo a mi vida...

¿Qué es lo que hace que sienta diferente, que el amor ya no me cause dolor? Creo que es un conjunto de cosas...

Sufrir...
Primero, el haber experimentado qué se siente sufrir por amor. A veces es necesario experimentar para poder tener el grado de comprensión suficiente y poder aprender de ello.

Elegir...
Una vez incorporada esta sensación, pude sacar conclusiones, a través de los años, y una vez pasado el dolor. Cambié mi concepción con respecto al sufrimiento... dejé de verlo como algo que debe existir, para convertirlo en una elección, para darme cuenta que uno tiene poder de decisión sobre si algo dolerá o no.

Tener memoria selectiva...
No en necesario recordar los pensamientos o situaciones negativas. Aprender esto increíblemente descarga la mente, permite que uno no esté pendiente de problemas que podrían no existir... ¿qué se gana con volver a esos pasados no agradables? Creo que no trae ningún beneficio. Si nos basamos en que podemos elegir si sufrir o no ante una situación, lo mejor es elegir ignorar estos recuerdos negativos, trabajar en una memoria selectiva.

Dar sin límites...
No limitar el amor a unos pocos o a nadie, darlo, sin importar a quién... sin restricciones. El amor no se restringe, su fuente es infinita, por lo tanto no se acaba ni se gasta si se da en exceso. Si uno se guarda todo el amor para alguien en especial, perderá. Por un lado se perderá la maravillosa oportunidad de acercarse a otras personas, de brindar y, como una consecuencia inmediata (aunque no debe sentirse como necesaria), de recibir. Y por el otro lado, si se ponen todas las expectativas en dárselo a una única persona, en caso de que la otra persona falle en devolverlo con la misma intensidad con que se espera, dolerá muchísimo, por el simple hecho de haber apostado a algo que no funcionó. Uno termina concentrado en lo que dio y no recibió a cambio sin poder sentir el amor de los demás... lo que sí existe. Como consecuencia el corazón quedará atrapado en un lugar mucho más limitado y protegido con múltiples barreras reforzadas, para que no vuelva a suceder lo mismo...

Como dije, sólo es mi teoría, no quiere decir que sea cierto... pero, como en la mayoría de mis planteamientos, mi pregunta es: si no fuera así... ¿cuál sería el peor de los casos al estar equivocada?


sábado, julio 22, 2006

La magia se propaga...



Es completamente energizante ver cómo un simple hecho, que para la mayoría resultaría normal, puede transformar la vida de tantas personas. Tener el placer de observar cómo la magia se propaga me maravilla.

Hace unos pocos días tuve el inmenso placer de recibir a dos amigos del alma en casa, dos de estas mágicas personas que conocí por esas “casualidades” causales de la vida a través de internet. Estoy hablando de Fiore (de Uruguay) y de Fran (de España).

Con ellos, no solo pude compartir puntos de vistas, conversaciones y risas abundantes y disfrutar de los conciertos de Fran, tanto de los personalizados (en mi casa) como de uno público (siiii, tuve conciertos en mi casa... y vos nooo, ja ja ja), sino que también corroboré que somos capaces de realizar lo que deseamos si nos lo proponemos...

Además de esta inmensa alegría, pude observar cómo la magia se trasladaba a las personas cercanas, como mi hermano, quien pudo sentir su poder y su efecto, y gracias a ella decidió darle una miradita a todo esto que me está pasando, y descubrir, junto a mí, una nueva perspectiva de vida.

Pero esto no se termina acá... sigue su curso como una telaraña expandiéndose, y él se encargó de hacerla llegar a algunos de sus amigos, compartiendo lo que pudo encontrar y moviendo un poco sus ideas para que no se estanquen y queden dormidas... para que no acepten esta realidad solo porque alguien dijo que debía ser así y que no se puede cambiar...

Y pensar que algo tan simple como esto de recibir a mis amigos estos días... o ni hablemos de esto, que podría parecer complicado, sino del simple hecho de aceptar incluir a cierta persona entre mis contactos cierto día, pudo modificar tanto el curso de mi vida y el de las personas que me rodean...

Y así sucede con todo... podemos cambiar la realidad con un simple hecho, con unas palabras amables, con un abrazo, con una sonrisa, con una mirada...

La magia se expande, solo debemos verla y dejarla entrar... dejar que nos atraviese y una vez adentro, hacerla llegar a quienes nos rodean...


martes, junio 27, 2006

Recomendaciones...

Siguiendo con la propuesta de Sabejal, intentaré hacer mis recomendaciones...
La verdad que no soy tan experta como para andar recomendando, así que me limitaré a comentar qué me impactó, tanto en los últimos tiempos, como antes de eso... y trataré de explicar por qué lo recomendaría.

En primer lugar, referido al ámbito de la lectura, me estuve interesando en algo relacionado con filosofía. Me fascinan los pensamientos socráticos, contados desde la óptica de su discípulo

Platón. Admiro su genio, y su habilidad para discutir; pero en este caso lo que leí no es una de sus tan excelentes discusiones, sino un diálogo entre amigos, en el que, a través de profundas preguntas, él logra que los demás lleguen a las conclusiones más interesantes. El libro se llama “Diálogos I” y es de Platón, todavía no lo termino, y no sé cuándo lo haré... porque justo estoy en un momento de tiempo crítico...

Una recomendación, que no dejo de hacer cada vez que tengo la oportunidad es un libro fantástico, mejor dicho, una trilogía:
"El señor del tiempo" de Louise Cooper. Los que me conocen sabrán cuánto hincho para que la disfruten tanto como yo. Hace bastante que la leí, pero el impacto que causó en mí fue tal, que la considero mi favorita. Ella provocó un torbellino de emociones, distintas a cada momento... y con ella aprendí más sobre los humanos, o tal vez reafirmé conceptos... Por más que esté contada desde un mundo imaginario, con personajes poderosos, me hizo introducir entre ellos, y sentir lo cada sensación, y desear que ciertas cosas pasen o no pasen, sufriendo con ellos. Fue intenso realmente, por eso la recomiendo una y otra vez.

Por el lado de la música, bueno, hoy en día, con mi violín, tengo que decir que estoy fascinada con la habilidad de Vanessa Mae... tiene un estilo de música diferente, con temas en los que mezcla lo clásico con algo de ritmo, eso me encanta.
Un cantante a recomendar, que tiene unas letras magníficas, y que conocí no hace mucho, es mi amigo español Fran Reca
. Canciones como “Sentir que te tengo”, “Un par de alas”, “Tu luz”, “Soy” y “Luz de escenario” son mis favoritas, realmente están para escucharlas y se pueden bajar desde su página.

Películas... hay tantas películas interesantes... que me han enseñado, de las últimas no puedo decir nada, porque hace un tiempo que no me actualizo. Una de mis favoritas es: “Un ángel enamorado”, qué gran película, es increíblemente triste, pero vale la pena mirarla.




Otra que está en la lista de primeras en el ranking es “Cadena de favores”, sí, lo sé, me gustan las películas tristes... tal vez porque son las que más me emocionan, las que más me hacen sentir... podría nombrar muchísimas, pero no quiero aburrir.




Dejo abierta la invitación a hacer sus recomendaciones a todos aquellos que estén interesados en compartir sus gustos.

martes, junio 13, 2006

Mente y corazón



Amo a mi mente, y no puedo darle menos importancia que a mi corazón. Ella es la que me permite traducir lo que está dentro mío... la que me dicta cada palabra, ésta no es la función del corazón, el corazón siente, y la mente traduce...

Muchas veces se suele confundir, y dar más importancia a uno que a otro... o atribuirle las grandezas de uno al otro...

Ambos se conectan y trabajan tan en conjunto que hasta se hace difícil diferenciar quién hace cada cosa... ambos tienen importancia, por igual, y ambos se equivocan... sí, dije ambos, no creo que sea como dice la mayoría, que solo siguiendo el corazón se hace lo correcto... echándole toda la culpa y la responsabilidad a la mente de los errores.

La mayoría dice que al sentir algo, si resulta verdadero, debe ser del corazón, pero si ésto es falso... indudablemente es un engaño de la mente que quiso jugar una mala pasada. Siempre la mente resulta ser la perdedora, la que “nos lleva por el mal camino”.

Equilibrio.

¿Por qué se equivocan la mente y el corazón? Creo que esto tiene una respuesta simple... porque se guían de los sentidos... los sentidos son los que engañan... los que permiten ver una parte limitada de la realidad... captar la parte del mundo de una cierta forma... la mente elabora sus respuestas en base a esto... y el corazón siente también guiándose de ellos.

Doy un ejemplo... una rosa ES. Tiene una forma, un color, un aroma; todas estas cosas son las que se pueden captar por medio de nuestros sentidos de vista y olfato en base a lo que pudimos atrapar del exterior (pero una rosa es mucho más que eso), nuestra mente creó una imagen de esta rosa... y la asoció a otras, y al significado de la palabra “rosa”, e hizo una breve descripción de ella, para recordarla... por otro lado, el corazón pudo asociarla a un sentimiento, puede ser el que sentimos cuando alguien nos regaló una rosa, o al regalar una... o el aroma nos recordó algo, o nos inspiró a escribir al respecto.

Ahora, con todo esto analizado... puedo decir que la mente y el corazón se están guiando de algo mucho más limitados que ellos en sí (los sentidos), y hacen un muy buen trabajo a pesar de todo, pero inevitablemente cometen errores...

En la función de asociar la rosa que estamos viendo a otra situación que provocó cierto sentimiento (recuerdo) se ven involucrados los dos, la mente, que trae el recuerdo y lo asocia a algo, y el corazón, que reproduce el sentimiento... ahí se ve la interacción muy ligada de ambos, trabajan tan en conjunto, que a veces se nos hace difícil ver quién hace qué cosa.

Pese a que pudimos captar eso con nuestros sentidos en ese instante... dije que la rosa ES, y con eso quise decir que es mucho más que lo que vimos en un momento determinado... tiene miles de detalles que nunca vimos... que nos perdimos, y que la hicieron especial y única. Un día intenso de sol hizo que tomara color oscuro tal vez, o quizás le faltó un poco de agua y se ve algo triste... o algún bichito hambriento le dejó una herida... tampoco observamos sus partes en el microscopio, para saber qué complejidad envuelve cada una de sus células... no sabemos casi nada de ella, solo un instante de observación superficial...

Nadie se detiene en los detalles... y quizás no está mal... porque sería imposible hacerlo con cada cosa... pero al menos sepamos de nuestras limitaciones... y no confiemos exclusivamente en nuestros sentidos, tan poco abarcativos, ni echemos la culpa de todo a la mente, porque tanto ella como el corazón se guían de algo imperfecto...


lunes, junio 05, 2006

Un bálsamo para el alma


Ya he escrito algo sobre la importancia de sonreír, pero nada acerca de la risa. Por más que son parientes, son distintas cosas. La risa espontánea demuestra un desborde de alegría, surge cuando ya la sonrisa no es suficiente para demostrarla, cuando ya no se puede disimular el sentimiento. Una sonrisa, en cambio, puede ser más cálida, es una forma de agradecer y de brindar. También surge cuando se recuerda un momento grato o alguna picardía. Últimamente me ha pasado que me descubro sonriendo por la calle al despertar de un recuerdo, y me pregunto: “¿qué pensará la gente que me ve sonreír sola? Seguramente que estoy loca...” (obviamente que no me importa, jaja). ¿Cuáles son las causas de estos repetidos momentos? Los haces de luz que estuvieron iluminando mi vida, el recuerdo de situaciones y momentos compartidos.

En fin... este post era para contarte una pequeña historia que me ocurrió mientras viajaba...

Iba en colectivo hacia mi pueblito, rendida por el sueño que me invadía, haciendo un esfuerzo por no dormirme aún, porque la conversación con mi amiga que viajaba a mi lado estaba interesante. Cuando ya nos pusimos al día con las novedades, el silencio sobrevino, y con él el sueño se hizo más potente. Las imágenes y pensamientos se empezaron a mezclar y cada vez perdía más el contacto con el ambiente externo. Cuando me encontraba entre medio de los dos mundos, escucho mi nombre y mi mente vuelve a la realidad. La mezcla turbia de voces se hace clara y reconozco que no hablan de mí...

Unas muchachas jóvenes en el asiento de atrás estaban haciendo los típicos comentarios que se hacen cuando no hay tema de conversación. Una de ellas había dicho: “¿Por qué se ríe la Caro? La Caro se ríe demasiado...” Qué???!!! pensé por mis adentros... ¿cómo alguien va a criticar a otra persona por reírse demasiado? ¡Es el colmo! ¿Acaso es posible que alguien no se dé cuenta de lo importante que es reírse? ¡Y si es en cantidad mejor! La risa es un bálsamo para el alma. No me canso de hacerlo, y me encantaría contagiar a todos con este bello placer.


jueves, mayo 25, 2006

Cumpliendo sueños fuera de la burbuja



Iba caminando por la calle y mi cerebro comenzó a maquinar, un tema le sucedió a otro como una cadena de principio difuso. Me detuve en el pasado con el afán de comprender el presente.

Este eslabón de la cadena comenzó afligiéndome. Me di cuenta que de chica me hubiera encantado aprender tantas cosas... pero nunca fui incentivada, todo lo contrario... Me sentía capaz, tenía voluntad... pero mis decisiones aún no cobraban importancia. Mis deseos de aprender arte, música, computación, inglés o algún deporte fueron desplazados... Lo peor de todo es que no hubo razón concreta, simplemente se debe a la burbuja que envuelve a mi familia desde siempre, que la aparta de las actividades normales de todos los seres humanos. Me vi encerrada, atrapada en la burbuja. Me puse triste, me di cuenta de todo el tiempo que perdí, de la facilidad que hubiera podido tener ahora de haber tenido la oportunidad de empezar antes.

Pero luego vino el instante de comprensión, y mis preguntas “¿Por qué esta sed? ¿Por qué necesito aprender sobre todo lo que se me ocurra? ¿Por qué tanta diversidad? ¿de dónde saco estas ganas de complicarme la existencia a esta edad?” tuvieron respuesta y cobraron un sentido diferente...

Puede que mi deseo profundo de aprender de cada cosa en todo momento y en todo lugar provengan justamente de esa necesidad que tuve hace años. Ésto debe ser lo que me da tanta fuerza, y me hace devorar cada nueva oportunidad de conocer, y tratar de desmenuzar todo como para sacarle el máximo jugo y que no se escape más, ésto es lo que me motiva.

Mi tristeza se convirtió en alegría, porque imaginé cómo podría haber sido un pasado distinto, lleno de posibilidades de aprender... tal vez me hubiera cansado antes de empezar, y ahora ya mi sed parecería saciada, y me conformaría con lo poco que hubiera podido aprender. Tal vez no era el momento correcto, tal vez no hubiera valorado la importancia de cada cosa como ahora lo hago.


miércoles, mayo 17, 2006

¿Por qué pregunto tanto?



Creo que es una de las mejores formas de aprender, en ambos sentidos.

Puede haber diversos casos de personas que reciben mis preguntas:

1.- El que sabe la respuesta.
2.- El que la supone.
3.- El que la intuye.
4.- El que no la sabe.

De estos cuatro casos se puede aprender, aunque no lo parezca.

Caso 1 (El que sabe la respuesta):
Es obvio que hay un aprendizaje directo si el receptor sabe la respuesta. Sólo se trata de que yo sepa escuchar y asimilar y de que esta persona sepa explicarse y tenga voluntad y paciencia para hacerlo. En este caso me beneficio yo nada más, porque lo único en lo que le puedo llegar a aportar conocimiento es en saber explicar sus propias ideas.

Caso 2 (El que supone la respuesta):
Quien supone la respuesta puede que esté convencido de que la sabe, en ese caso cuando yo pregunto genero una duda, y esa duda puede traer una inquietud en el receptor, lo que pone a prueba sus conocimientos.
En este caso tal vez no se pueda tener la certeza de que hay una respuesta a la pregunta, pero sí se sabe que existen teorías al respecto. Es bueno comprobar la solidez de las teorías a través de interrogantes, y ¿qué mejor debugger que otra persona ajena a la teoría?
Aquí se evidencia un aprendizaje en ambos sentidos.


Caso 3 (El que intuye la respuesta):
El que escucha la pregunta intuye una respuesta. Tal vez porque nunca antes se lo había preguntado y entonces es la respuesta que pudo generar en el momento sin meditarlo demasiado (a veces de esta forma puede salir una muy buena respuesta, aunque no aparente).
O puede ser porque lo haya razonado en algún momento, pero sepa que su respuesta puede ser incompleta o que no se haya examinado en profundidad. En este caso es bueno complementar ideas al respecto, y tratar de completar y fortalecer la teoría entre los dos.
También existe un intercambio, el aprendizaje es mutuo.


Caso 4 (El que no sabe la respuesta):
Quien ni se aproxima a una respuesta tal vez es porque no se le cruzó nunca ni remotamente por la cabeza el cuestionarse eso. Este es uno de los casos en los que más me gusta preguntar, porque quiere decir que estoy ayudando a crecer a la otra persona. Porque el tener una duda es el primer paso para poder aprender, y en este caso qué mejor que dos cerebros para poder pensar en una respuesta...


domingo, mayo 07, 2006

Palabras sagradas...


(Si hoy no tenés ganas de complicar tu existencia, te recomiendo que no leas este post)

Hay palabras que no deberíamos pronunciar sin antes saber el significado que éstas envuelven.

Constantemente necesitamos comunicarnos con otras personas a través de palabras, expresar nuestros sentimientos... pero lamentablemente estos sentimientos suelen ser demasiado relativos... no tenemos forma de medir hasta qué punto estoy interpretando bien, o se está expresando bien el otro...

Pongamos un ejemplo...
Una de las que considero sagradas es: AMOR. Yo decidí guardarla, no emplearla a la ligera, dejarla para ocasiones especiales, de verdadero sentimiento...
Sin embargo, para la mayoría de las personas su uso es tan común que terminan gastándola, que ya pierde su significado tan mágico...

Tal vez teniendo en cuenta la definición que otra persona le da, yo siento amor... y hasta tal vez más que esa persona, pero el hecho es que para mí no llegó a la medida suficiente como para merecer que la emplee...

La verdad es que detesto catalogar a los sentimientos, encerrarlos en una palabra, y que no salgan de ahí... a veces creo que los sentimientos pueden estar mezclados entre sí para formar cosas indescriptibles, y es una lástima restringirlos a una sola que no contemple toda su magia...

Aunque no me guste, trato de adaptarme sabiendo que la mayoría de las veces estas palabras no tienen todo el significado que yo les daría... lo que me apena es no reconocer cuándo realmente alguien utiliza toda la potencia que ellas quieren expresar...


domingo, abril 30, 2006

Dios


Las enseñanzas de Hermes

“Si luego no te asimilas a Dios,
no puedes aprehender a Dios;
porque al igual lo conoce
su igual. Despréndete de todo lo
corpóreo y ponte a la altura
de esa grandeza que está más allá
de toda medida. Supera
todos los tiempos y vuélvete eterno,
así aprehenderás a Dios.
Piensa que tampoco para tí hay
nada imposible, piensa
que tú también eres inmortal
y que puedes asir todas las cosas con
tu mente y conocer todo oficio
y toda ciencia. Sentir que es tu casa
la casa de toda criatura
viviente... pero si encierras
tu alma en tu cuerpo, y te degradas, y
dices ‘No sé nada, no puedo
hacer nada, temo a la tierra y al mar,
no puedo remontarme al cielo;
no sé quién fui ni quién seré’;
entonces ¿qué tienes tú que ver con
Dios? Tu pensamiento no
puede asir lo bello y lo bueno si te
aferras al cuerpo y eres
malvado. Porque es el colmo de la
maldad no conocer a Dios. Pero
ser capaz de conocerlo y
poner deseo y esperanza en ello, es el
camino directo hacia el bien
y es un camino fácil de recorrer”.

“... porque no hay nada que no
sea Dios. ¿Y dices que ‘Dios es
invisible’? No digas eso.
¿Quién se manifiesta más que Dios?”

(CORPUS HERMETICUM; XI.2)